Campeones: Oliver y Benji

El equipo nacional japonés está orgulloso. Puede viajar a Alemania para la final para jugar el partido decisivo allí. Allí se encuentran con Lenders, quien desafió al jugador alemán Carl Heinz Schneider, el "Kaiser", a un duelo personal. Los padres de Oliver viajan para brindar apoyo moral a su hijo en este importante juego.