En tren por el nuevo continente: Estados Unidos

Michael Portillo realiza un viaje a la joya de la corona de los Parques Nacionales de América, Yosemite, para contemplar sus imponentes acantilados de granito, sus gigantescas secuoyas y sus cascadas. Descubre cómo los conservacionistas tempranos lucharon para protegerla y se encuentra con un "soldado búfalo" en el corazón del bosque. En Berkeley, Michael descubre un evento catastrófico, que golpeó duramente la ciudad de San Francisco en 1906. Se dirige al departamento de sismología de la Universidad de California para enterarse del devastador terremoto y el infierno que lo siguió y descubrir qué se está haciendo para asegurar la región contra daños futuros. En Stockton, Michael descubre el cielo de los tractores y aprende cómo se desarrollaron los vehículos de oruga para trabajar en los suelos de turba profunda del delta Sacramento-San Joaquín. Continuando hacia el sur a través del corazón de Silicon Valley, Michael visita un bar de alta tecnología, donde los camareros son robots. Descubre los orígenes de los motores de búsqueda modernos y las redes sociales en una institución californiana fundada por un barón del ferrocarril. En el gigante tecnológico Intel, Michael vislumbra el futuro en una prueba de manejo en un automóvil autónomo. En San José, la ciudad más grande del valle, Michael visita Japantown para reunirse con miembros de una comunidad del lejano oriente que se establecieron aquí pacíficamente durante el siglo XIX, pero enfrentaron hostilidad a mediados del siglo XX. Luego, es golpeado en la cabeza y el cuerpo por jóvenes de un tercio de su edad cuando intenta aprender el arte marcial del kendo. Un paseo a bordo del Roaring Camp y Big Trees Railroad lleva a Michael a través de arboledas de árboles gigantescos: las magníficas secoyas de California. Al salir del bosque en un segundo ferrocarril de época, Michael llega a la playa y se lanza a las olas, en una tabla de surf.